El staging en ortodoncia es la planificación de los movimientos dentales en fases secuenciales durante la terapia con aligners. En la práctica, en lugar de mover todos los dientes a la vez, se divide el plan de tratamiento en etapas, garantizando movimientos más graduales y controlados. En el contexto de los aligners transparentes, un staging bien definido ayuda a dividir incluso las correcciones más complejas en pasos manejables, mejorando la fiabilidad y precisión de los resultados.
En la planificación ortodóntica digital se distingue entre macro-staging y micro-staging. El macro-staging se refiere a la secuencia general de los movimientos en cada arco dental: se decide qué grupos de dientes mover y en qué orden. El macro-staging constituye la biomecánica general de los movimientos prioritarios del plan de tratamiento, proporcionando una visión global de lo que ocurre en cada arcada. En esta fase se planifica, por ejemplo, si proceder con movimientos simultáneos de muchos elementos o con un patrón estructurado segmentado (por ejemplo, pequeños grupos de dientes a la vez), según la complejidad del caso. En los casos sencillos es posible mover varios dientes juntos cuando los movimientos son previsibles; en casos complejos (extracciones, distalizaciones, deformidades graves) es preferible un esquema estructurado, con dientes de anclaje fijos mientras otros se mueven.
Por el contrario, el micro-staging se ocupa de cada diente individual: analiza los movimientos en cada plano espacial (buco-lingual, mesio-distal, vertical) previstos para ese elemento, verificando compatibilidades y posibles interferencias. Se define como la biomecánica de los movimientos de cada diente individual. El clínico examina caso por caso qué debe hacer cada diente: por ejemplo, rotación, inclinación de corona o raíz, extrusión/intrusión, etc., asegurándose de que los movimientos dentales no interfieran entre sí.
En resumen, el macro-staging agrupa los movimientos en grandes fases (por ejemplo: nivelación inicial, cierre de espacios posteriores, finalización anterior), mientras que el micro-staging detalla los movimientos específicos de cada diente dentro de esas fases. Esta distinción permite planificar de manera ordenada: al principio se define el plan global de corrección y luego se afinan los movimientos de cada elemento.
El staging ofrece numerosas ventajas. En primer lugar, se obtienen movimientos secuenciales más controlados: programar pocas acciones a la vez evita sobrecargar el aligner con fuerzas antagonistas que reducirían su eficacia. Por ejemplo, un staging segmentado permite mantener algunos dientes inmóviles como anclaje mientras se mueven otros, maximizando el anclaje y previniendo efectos indeseados como la deformación elástica del aligner (fenómeno de bowing). Otra ventaja es la mayor previsibilidad: al definir de antemano el orden de los movimientos y los puntos de anclaje, se minimizan errores de tracking. El macro-staging estudia el patrón de anclaje para asegurar soportes sólidos a lo largo de toda la secuencia, evaluando si los movimientos previstos son sinérgicos o antagonistas. Esto ayuda a diseñar fases en las que los movimientos se potencian mutuamente y a evitar combinaciones indeseadas (por ejemplo, evitar simultáneamente expansión posterior y extrusión anterior). En resumen, cada fase está estudiada para obtener el máximo control de las fuerzas y evitar dispersiones.
Gracias al staging, se logra así una mayor eficacia clínica especialmente en los casos complejos. Movimientos difíciles como la distalización progresiva de molares, la extrusión/intrusión de grupos anteriores o el cierre de grandes espacios de extracción deben planificarse por segmentos. La literatura destaca que tres mecánicas particularmente dependientes de un staging estructurado son:
Por ejemplo, la distalización secuencial ("1/2 pattern") mueve uno o dos dientes a la vez por arco, garantizando un progreso gradual sin pérdida de anclaje. De manera similar, la intrusión de los incisivos puede dividirse en fases de alineamiento y anclaje preparatorio, luego intrusión separada de caninos y finalmente de incisivos, para lograr un resultado más confiable.
En esencia, el staging permite movimientos graduales y predecibles: al introducir pausas programadas y limitar cuánto debe moverse cada diente por aligner, se reduce el riesgo de retrasos y resultados no conformes al plan digital. Una revisión clínica confirmó que la cantidad de movimiento planificada por aligner (el "movimiento por aligner") influye en la eficacia: movimientos pequeños por aligner resultan más precisos. Un estudio clínico observó que para rotaciones de premolares, la precisión predictiva era del 41,8% con un staging de 1,5°/aligner, pero caía al 23,2% si el movimiento superaba 1,5°/aligner. Otro análisis evidenció que el staging (movimiento por aligner) afecta significativamente la eficacia de los movimientos de torque incisivo, derotación de premolares y distalización molar. Estos datos subrayan cómo una división precisa de los movimientos aumenta la fidelidad del tratamiento.
Para aplicar correctamente el staging, el ortodoncista sigue algunos pasos fundamentales. En el macro-staging se analiza primero el patrón general de corrección: es necesario decidir si mover los dientes en bloque (patrón simultáneo) o en bloques alternos (patrón estructurado). En los casos más graves se privilegia un esquema en el que al menos algunos elementos permanezcan inmóviles como anclaje mientras otros se mueven, garantizando control (por ejemplo, se dirigen primero los premolares, luego los caninos y finalmente los incisivos). En esta fase también se fijan las fuentes de anclaje (fijas o suspendidas en elementos fijos o sobre la biología ósea) y se evalúa la sinergia de los movimientos (por ejemplo, expansión + proclinación anterior). Para verificar un buen macro-staging se siguen esquemas de análisis como:
En el micro-staging, en cambio, se pasa al detalle de cada diente. El objetivo es identificar exactamente qué movimientos deben realizarse para cada elemento, planificando el orden más adecuado para maximizar el espacio necesario y minimizar interferencias. Las guías incluyen puntos como:
Siguiendo estos pasos, el ortodoncista asegura un proyecto de tratamiento detallado. El resultado es un plan dividido en varios modelos (o fases de aligners) con movimientos suaves y secuenciales, cada uno optimizado para no exceder los límites de seguridad biológica.
Diversos estudios respaldan el valor clínico del staging. Además de los datos ya citados sobre la influencia del movimiento por aligner, investigaciones de elementos finitos han analizado cómo diferentes estrategias de staging mejoran el rendimiento de los aligners. Por ejemplo, un estudio biomecánico mostró que dividir los movimientos en fases reduce el estrés sobre el material y aumenta la precisión final de los movimientos. Además, estudios clínicos prospectivos están investigando los beneficios de un staging óptimo: se ha planteado que un enfoque segmentado aumenta la previsibilidad de los movimientos en comparación con un intento de corrección simultánea de demasiados elementos. Incluso el consensus recientemente publicado sobre el tratamiento ortodóntico con aligners recomienda staging personalizados según el tipo de movimiento (por ejemplo, intrusiones modulables, distalizaciones graduales) para maximizar el éxito.
En resumen, la literatura confirma que el staging no es solo un concepto teórico, sino un pilar de la terapia con aligners: permite realizar movimientos complejos (como rotaciones mayores de 15° o correcciones radiculares) con resultados más cercanos al plan digital inicial.
Las modernas tecnologías de planificación ortodóntica hacen que el staging sea más sencillo y eficiente. En particular, Maestro 3D Dental Studio Expert ofrece funciones avanzadas para gestionar tanto el macro-staging como el micro-staging. En su Virtual Setup ortodóntico es posible asignar a los dientes pertenencias a "Layers" diferentes, organizando los movimientos por grupos.
Gracias a este enfoque, el macro-staging se crea asignando bloques de dientes a diferentes pasos temporales. El software detecta automáticamente colisiones y espacios, guiando al operador en la distribución óptima de los movimientos.
Además de la definición de Layers, Maestro 3D permite establecer restricciones personalizadas en los movimientos y generar los transition models de forma automática. El operador puede configurar límites máximos de desplazamiento (traslaciones y rotaciones) por diente y por aligner. De este modo, el micro-staging se configura estratégicamente, determinando qué parte del plan de tratamiento se realiza en cada paso y optimizando la previsibilidad y eficacia generales. El resultado es que en pocos instantes se obtiene una serie completa de modelos (o archivos STL) listos para impresión, correspondientes a todas las fases del tratamiento.
En la práctica, con Maestro 3D una acción como la distalización secuencial se puede realizar con unos pocos clics: se configura un protocolo de tratamiento adecuado (por ejemplo, distalizar molar por molar) y el software genera automáticamente los aligners necesarios en secuencia, respetando los límites de desplazamiento definidos. De manera similar, para la mesialización o el cierre de espacios de extracción es posible programar avances paso a paso sin tener que crear manualmente cada modelo. La integración entre la planificación macro (Layers) y micro (restricciones de movimiento) convierte a Maestro 3D en una herramienta única para desarrollar tratamientos ortodónticos intuitivos y precisos, manteniendo siempre bajo control todos los aspectos biomecánicos del staging.
El staging es clave para obtener tratamientos con aligners controlados y previsibles. Dividiendo el plan ortodóntico en fases lógicas (macro-staging) y optimizando los movimientos de cada diente (micro-staging), es posible abordar incluso los casos más complejos sin sacrificar eficacia y previsibilidad. Los estudios clínicos respaldan la importancia de movimientos limitados por aligner y secuencias optimizadas para maximizar la adherencia al plan de tratamiento. Gracias a los softwares CAD/CAM dedicados –como Maestro 3D Dental Studio Expert– los ortodoncistas y técnicos dentales disponen de herramientas automatizadas para implementar fácilmente el staging: desde los Layers de macro-movimiento hasta la gestión integrada del micro-staging mediante restricciones, garantizando así workflows más rápidos y mejores resultados.